Era una luz en mi vida noctámbula.
Se arranco precipitadamente y decidió acovacharse bajo la mesa.
Quise quitarle sus miedos, lo intente
busque la forma de seducir
Comenzó a oler mi piel,
la acaricio, e incluso dejo marcas profundas
a causa de nuestros juegos íntimos.
Exigía vivir con el a toda costa
aun así, me demostraba que ese no era su lugar,
que su destino no estaba marcado junto al mío.
Y deje que se vaya, o quizás me fui yo.
No volví a invadir su lugar.
y volvió.
Lo cobije, lo cuide, y alimente.
Ahora si, es mi gato.
Yo, Denise.
sábado, 12 de diciembre de 2009
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