Noche fria y lejana.

Del silencio obstructor que nos separa, de la melodia sin eco que tenemos en el medio, de eso puedo sacar hasta lo mas profundo al contemplarte. Guardando palabras que quisiera decirte, pero lo que nos separa es tan grande que no podria ni en absoluto silencio decirte todo lo que quiero. Ya no solo el hecho de no correspoder a lo idelogico o sentimental es un freno, sino que puede que el cierre que creas en nuestro espacio es tan espezo como la miel de tu té. Pensamientos inagotados se van a presentar en todo momento, pero da igual si no saldran de esta boca que grita en silencio quererte, o sentir algo que no podrías descubrir jamás, no solo por tener en frente a una cobarde sino tambien por el lugar que me das en tu historia, que continua latente con o sin mi presencia, ya que tus minimas palabras son necias y no estoy dentro de tus opciones de camino que descubris diariamente. Quizás no es mi problema tratar de solucionar un poco tus calvarios, pero se que necesitas que alguien este ahi con vos mientras tu vida esta pasando, sea yo o no, pero alguien que te paciente hasta en lo minimo, total el tiempo siempre es perdido, hasta en las cosas que siempre vamos a necesitar.

El chico que perdió el tren. Cap III.

Eliana llego a su casa un poco cansada, se sentia mal por haber tratado de esa forma al muchachito que esperaba su tren, muchas veces no podia consigo misma, era una persona muy timida, y le asustaba cualquiera que no conociera. Habia sufrido tantas veces por la gente de su alrededor que decidió cerrarse a cualquiera que se apareciera, aunque solo le pidiera la hora. Antiguamente habia tenido la capacidad de hacer amigos facilmente, siempre estaba rodeada de personas y ni siquiera tenia tiempo para un segundo de soledad, pero de eso habia pasado bastante, su vida tomo un giro muy inesperado cuando se fue la persona que jamás deja mencionar...
Tenia una tristeza enorme en su interior, vivia con su mamá y su perra, aunque ninguna le era de mucha compania, siendo hija de una bailarina de bajo standart tenia la casa para ella sola, y su perra, bueno, no le contestaba mucho a los que decia, en eso se parecia mucho a la madre de Eliana.
Se hizo de cena, una manzana y jugo de ananá, no habia mucho en la casa, y tampoco tenia ganas. Era un lugar que cuando entrabas perdias la alegria, el frio de las paredes, recuerdos de un padre que se fué, manchas de semen en las sabanas de una mujer que no se preocupo nunca por la educación de a penas una niña de 15 años.
Eli dejo el colegio cuando tenia 12 años, la madre le dijo que mejor se dedique al arte, aunque arte para esa mujer era algo muy malo para un chica de su edad.
Ella siempre tenia habilidades para todo, sabia desde cocinar, mantener una casa, como podia hablarte de cualquier tema, era una reina en filosofia, y por su cuenta sabia varios idiomas, si hay algo en lo que siempre invirtio su tiempo es en cultivar su intelecto por su cuenta, quizas no sabia muy bien matemáticas, pero podia en una conversación cerrarle la boca a mas de un licenciado en letras.
Eran las doce. Prendia el cigarrillo en la ventana, y recordó al viajero, y decidió escribir una canción sobre él.

El chico que perdió el tren. Cap II

Eliana era su nombre, era una mezcla de pequeña rocker y libros de filosofia. Tenia unos ojos negros que inmovilizaban a cualquier hombre que la cruzara. Pensaba en un tema que queria tocar, quizas de Caballeros de la Quema o puede que uno de Sendero, la cosa es que llego a la estación con su guitarra. Iba a menudo a pensar mientras pasaban las horas, tenia tantas cosas en la cabeza que podria hacer quince libros con ese material. Era dulce con solo mirarla, pero la melancolia de sus ojos era inmensa para una chica de tal prematura edad. Eliana toco dos o tres temas, un poco de rock and roll para comenzar su tarde.
Pablo no dejaba de mirarla ¿era posible que alguien así estuviera por pasar la tarde con el sin siquiera hablarle?, no podia ser posible, y comenzo a pensar como acercarse, pero no encontro un solo motivo, ya que ni siquiera conocia los temas que ella cantaba con su bella voz. Eli decia "A veces la locura se viste de mujer razonable, para robarte un rato el corazón...", Pablo sin pensarlo tuvo que preguntar de donde saco esa maravillosa frase, ella lo miro unos instantes sin contestarle, se puso muy seria, era una chica llena de misterios -lo hice yo, es una canción que todavia no termine de escribir-
-Estuve un tiempo en un taller literario, dicen que escribo bien...- dijo Pablo tratando de demostrar seguridad ante esos ojos negros, -no gracias, yo escribo para mi, lo que yo quiero, a mi manera y sin ayuda- tajantemente contesto Eliana. Pablo se sento a su lado y durante horas la escucho tocar, sin decirse ni una palabra. Eliana agarró sus cosas y se fué. Pablo tomó el tren de las 19hs. un poco caliente por la situación anterior.

El chico que perdió el tren.

Era más tarde de la hora común, ahí estaba Pablo, como siempre llegando tarde, inspirando a las personas a entender su historia, quizas a fumar un poco, y en otros momentos insitando al deseo. Era un tipo normal, no se metia con nadie, nadie se metia con el.
Alguna que otra novia le rompió el corazón, tanto que incluso murio de amor más de una vez, hasta el punto de saber como renacer de entre sus cenizas.
Muchas veces fue viajero, recorrió un poquitito de la parte bien al sur del mundo. Trae cuentos encima, era como ese hombre del medio evo que traia las noticias de una lado al otro, olvidando bastante las tecnologias nuevas que hoy hay. Un día, Pablo perdió el tren, quizas si llegaba mas temprano lo tomaba, quizas habria tenido otro viaje, todo pasa por algo, pero si algo no pasa como lo planeamos la historia cambia, y Pablo se queda hasta el proximo tren, y la chica rubia de pechos grandes quizas no espere, quizas incluso, tomando el proximo conozca a la morocha de sus sueños, todo es un constante cambio dijo Kant alguna vez, y otra vez nos bañamos en rios diferentes. Y Pablo sigue ahi... con sus ojos que expresan cansancio de viajar, y ganas de continuar, siempre con su mochila llevando su camara para filmar, sacando fotos, con algun amigo que se copo en acompañar en esta aventura. Quizas mañana querido amigo, nos toque Barcelona como lo soñamos alguna vez, quizas nos este esperando Emanuel con mates, y una cerveza Coronita para compartir, un poco mas de nuestras mezclas culturales, un poco mas de nuestra raiz, pero no te olvides lo que digo siempre, queridisimo Pablo Pazs, no planees sin plan b, porque mendoza no está mal.

Denise Jolivot.

Incoherencia Generada

Por donde empezar, esta lo de siempre y lo idealizado, cada cual se queda con lo que puede, o quizas con lo que sale. La estabilidad es un don que pocos poseen, pero desearia yo tener. No hablo de cosas inmediatas, pero lo que uno construye dia a dia a veces no da frutos jamás, o lo que da ya viene podrido. Es el planteo diario de ¿Cómo sigo?, es el optar caminos dias tras dias, sin saber a cual dirigirme por la gran indesicion que llevo dentro... Una y otra y otra vez pienso las cosas, pero todo sigue asi, en stand by, esperando que yo decida que hacer o que pieza de este ajedrez de la vida deveria mover, sin dañar y sin perjudicar a nadie, y a la vez pudiendo salir victoriosa por una vez. Deberia importarme poco o nada quien sufre al rededor, ser egoista y pensar solo en mi, en mi bienestar, que va a durar quizas lo que dura una mariposa, pero por lo menos decidida en algo. ¿Qué mas da quien muera en batalla, si la batalla es ganada? a veces el ser táctico es el vencedor, y no a la inversa.
Aun así se reprimen deseos, cuando uno intenta estar con alguien, aunque el mundo este en contra y ni los barcos estan con viento a favor, las cosas se pueden dar, uno quizas este dispuesto a aceptar las derrotas y dejar de insistir con lo que no tiene ningun presedente. Quizas intentar nuevos rumbos, buscar otro camino, e intentar ser feliz, querer a alguien no se hace en un dia, se aprende con el tiempo.

pensamientos de marzo

Desidia, es lo único que nos define. ¿Somos? no lo se, a veces tu fantasma está, pero no tu razón. Solo sos un cuerpo carente de afecto.Trato de recordar mi vida antes de vos, pero no tiene precedente. No puedo imaginar al universo sin tu casi presencia.Sos una Cuaima, exparciendo veneno letal en mis venas ardientes de vos, pero a su vez de textura tersa e imagen imnotizante.¿Somos? quizás si; pero una pareja morganática, siempre estas allí arriba, lejos de mi alcance, aislado de mi, y de todo lo que podría darte algún día.Pero seguiré aquí, como ayer, como hoy, como siempre, esperando, esperando ese final catastrófico, dónde solo seré polvo y vos saldrás victorioso como siempre. Estoy atenta y sigilosamente lo veo venir, cierro los ojos para recibirlo aunque desearia no llegase jamás.

La Imagen del Ruido.

Vivir en la sombra
al lado oscuro de lo que se puede saber.
Si alguien se entera
tiembla el fin.
Una imagen que destabiliza el mundo
lo hace caer
e incluso estoy escuchando su Crash,
hace ruido
penetra mi mente
y estanca un poco más mi vida.

Otra vez empezar,
arrancar de cero,
siendo persistente en continuar
lo que ya paso su fin.
Razonamientos estúpidos
que el corazón pretende,
buscando cenizas en el olvido,
de esta historia que ya pasó.

Otra imbecil curcilada
atravezando mi cabeza
Diciendome:
¡Reacciona a esos ojos negros!
donde pierdo una a una las batallas
y peleo esta guerra inexistente
que confia ciegamente
en el ilimitado universo
de mi absurda imaginacion,
donde vos me queres
donde vos me necesitas
tanto incluso, mas que yo.


Denise.

De Morón a Madrid.

Te subiste a tus alas
y te encargaste de viajar
saltar el precipicio a veces, no es volar
un encanto en tus ojos, y no hizo mas
que bajar tus defensas hasta enamorar.

Limosnas grandes y no desconfias
el hueco se abre, ya te veo entrar.

Miras tus pupilas y la vida en un flash
de Morón a Madrid sin parpadear
se agitan las venas en tu interior
y se oscurese tu alma y tus sueños se van
los caminos son, los que nadie te va a marcar
nadie te va a enseñar.

Sacas dados dobles y volves a jugar
esta vez mira bien donde pisas.

Y cerra bien las heridas, que este mar tiene mucha sal.


Fernando Peréz.
"Percha".