Nose como describir lo que siento esta noche. Mezcla de odio, tristeza y amor. Esta compasión que por mi tengo me agobia, remueve mi interior, y la repudio.
Tus labios de Judas besaron nuevamente mi espalda esta noche.
Trajiste tus mentiras a mi almohada y ahora debo dormir con ellas, con una y con todas a la vez.Se instalaron para siempre en mi piel, y ya no puedo borrarlas con el codo. Para siempre estas en mí, y no puedo quitarte. Haga lo que haga seguís ahí, inerte, expectante, viendo como me derrumbo en tus palabras, incluso cuando tu intención no es dañarme.
Herís profundo en mi, quebras armaduras, te impregnas como la primavera en sus aromas, y tenes la capacidad de amar de un ladrillo.
Sos el que arruina una velada, el que despierta de la mejor noche tirando la ropa para salir por la puerta de atrás, y aun así puedo amarte con todas mis fuerzas, sabiendo que mañana temprano se despierta otra mentira para enmarcar en la pared de mi habitación, y otra vez sigue este circulo vicioso, donde nos amamos, nos odiamos, nos mentimos, y donde decidimos no vivir esta inútil realidad. Mañana cuando despierte nuestras nuevas mentiras con sus trajes de gala, voy a sacar el disfraz de los viernes, pegare una sonrisa de plastilina en mis labios lastimados de tantos besos de hielo, te voy a dar la mirada de alegría que queres por la tarde, y voy a seguir amandote en tus mentiras.
Me sentí muy comodo leyendo, demasiado para mí gusto personal.
ResponderBorrarMe gustó la idea, pero siento que necesita fuerza en las palabras. Quizás, estoy siendo más critico de lo que debería, pero verdaderamente tengo fé en que la próxima vez que lea, voy a descubrir algo único...