El chico que perdió el tren.

Era más tarde de la hora común, ahí estaba Pablo, como siempre llegando tarde, inspirando a las personas a entender su historia, quizas a fumar un poco, y en otros momentos insitando al deseo. Era un tipo normal, no se metia con nadie, nadie se metia con el.
Alguna que otra novia le rompió el corazón, tanto que incluso murio de amor más de una vez, hasta el punto de saber como renacer de entre sus cenizas.
Muchas veces fue viajero, recorrió un poquitito de la parte bien al sur del mundo. Trae cuentos encima, era como ese hombre del medio evo que traia las noticias de una lado al otro, olvidando bastante las tecnologias nuevas que hoy hay. Un día, Pablo perdió el tren, quizas si llegaba mas temprano lo tomaba, quizas habria tenido otro viaje, todo pasa por algo, pero si algo no pasa como lo planeamos la historia cambia, y Pablo se queda hasta el proximo tren, y la chica rubia de pechos grandes quizas no espere, quizas incluso, tomando el proximo conozca a la morocha de sus sueños, todo es un constante cambio dijo Kant alguna vez, y otra vez nos bañamos en rios diferentes. Y Pablo sigue ahi... con sus ojos que expresan cansancio de viajar, y ganas de continuar, siempre con su mochila llevando su camara para filmar, sacando fotos, con algun amigo que se copo en acompañar en esta aventura. Quizas mañana querido amigo, nos toque Barcelona como lo soñamos alguna vez, quizas nos este esperando Emanuel con mates, y una cerveza Coronita para compartir, un poco mas de nuestras mezclas culturales, un poco mas de nuestra raiz, pero no te olvides lo que digo siempre, queridisimo Pablo Pazs, no planees sin plan b, porque mendoza no está mal.

Denise Jolivot.